NOTAS SOBRE “FORMACIÓN DE CAPITAL Y LOS CICLOS ECONÓMICOS”.
Por Leandro A. Verón
En su libro “Formación de capital y los ciclos económicos, una introducción al análisis macroeconómico” [1] el Dr. Ravier [2] se basa en la teoría del capital desarrollada inicialmente por Böhm Bawerk en su obra “Capital e interés” [3] y a la cual han hecho importantes aportes autores como von Mises [4], von Hayek [5] y Garrison [6] entre otros. Con las herramientas que le aporta dicha teoría del capital el autor tratará de analizar el ciclo económico y propondrá su tesis central de que “entendiendo el dinámico proceso de mercado, uno puede comprender que los ciclos económicos son causados por algún fenómeno «exógeno» al sistema” [7].
Para comenzar su trabajo diferencia su problema económico inicial del neoclasico [8], representado por la conocida definición de Robins “el problema es la escasez de recursos necesarios para la satisfacción de una variedad de fines.” y lo remplaza por la presentada por von Hayek “el problema no es meramente la escasez de recursos, sino, más fundamentalmente, la ignorancia acerca de cuáles y cuántos recursos y qué tecnologías para transformarlos están disponibles y cuáles son los fines a satisfacer.” Por lo que el problema central es la dispersión del conocimiento.
El autor realiza su trabajo en base a ciertos principios fundamentales de la economía, que según él son: el axioma praxeológico fundamental, de que toda acción implica pasar de una situación poco satisfactoria a otra más satisfactoria; y las tres leyes fundamentales, ley de utilidad marginal, ley de rendimientos decrecientes y ley de preferencia temporal.
En base a estos principios diferencia a la tasa de interés en: interés originario y tasa de interés de mercado. El interés originario sería la diferencia entre el valor que el sujeto actuante le asigna a un bien en el presente y el valor que el mismo sujeto asigna al mismo bien en el futuro, siendo un fenómeno no monetario. La tasa de interés de mercado es el precio de mercado de los bienes presentes en función de los bienes futuros. Esta tasa es muy importante porque no solo refleja la preferencia temporal de los individuos sino también la prima de riesgo que corresponda a la operación y una prima por inflación o deflación esperada. Provee información respecto de las inversiones que conviene realizar dada la razón entre el valor que el público otorga a los bienes presentes y futuros. Muestra al inversor en que proyectos embarcarse, cuya realización aprobaran los consumidores por el periodo de espera que precisaran. Concluyendo finalmente que la tasa de interés es un factor subjetivo.
Luego cuando comienza a analizar la formación de capital en el marco social, define a los bienes de capital y lo hace según la definición de von Mises, en la cual los bienes de capital son etapas intermedias del proceso productivo. Agregando a ésto que según Huerta de Soto lo que dota de naturaleza económica a un bien de capital, no es su entidad física, sino el hecho de que algún actor considere que dentro de su proceso de acción le va a ser útil para alcanzar o culminar alguna etapa del mismo. Por lo tanto bienes de capital serán cada una de las etapas intermedias, subjetivamente consideradas como tal, en las que se plasma o materializa todo proceso productivo emprendido por el actor.
En concordancia con lo anterior pasa a definir al capital como el valor a precios de mercado de los bienes de capital, valor que es estimado por los actores individuales que compran y venden bienes de capital en un mercado libre. Es por lo tanto un concepto abstracto, instrumento de calculo económico, es decir, una estimación o juicio subjetivo sobre el valor del mercado que los empresarios creen que tendrán los bienes de capital. Teniendo en cuenta todo esto es que en su análisis de la estructura intertemporal de la producción, ésta es por un lado un proceso que requiere tiempo, y por otro, este proceso se define como una secuencia de etapas que configuran la estructura del capital.
En su estudio de la formación de capital, utilizando los aportes de Huerta de Soto y Garrison, pasa a desarrollar este modelo de crecimiento económico. Este modelo está conformado por etapas que, brevemente, son las siguientes: En una primera fase aumenta el ahorro voluntario y disminuye el consumo. En una segunda, los precios de los bienes de consumo bajan, disminuye el retorno en el sector de bienes de consumo. Tienden a subir los salarios reales, se da el efecto Ricardo de sustitución de trabajadores por equipo de capital. El ahorro voluntariamente elevado baja las tasas de interés y aumenta el precio de los bienes de capital por el aumento de la demanda y la reducción de la tasa. En una tercera fase se incrementan la producción de bienes de capital y se desplazan trabajadores del sector de consumo al de bienes de capital. En una cuarta, se alarga de forma permanente la estructura productiva. En la quinta fase, aumenta la producción de bienes de consumo y sus precios se reducen, aumentan los salarios y la renta nacional en términos reales de forma permanente. Este modelo si bien explica el crecimiento, también un proceso regresivo de crecimiento de la economía, ya que ante un cambio en la preferencia temporal orientada hacia el presente, las valuaciones subjetivas de los sujetos actuantes, llevará la tasa de interés hacia arriba, disminuyendo el ahorro y la inversión. En el corto plazo el consumo se verá incrementado, pero simultáneamente la estructura intertemporal de la producción se acortará, provocando como consecuencia un menor consumo en el largo plazo.
Como consecuencia de este análisis el autor manifiesta que los ciclos económicos no pueden ser resultado del libre proceso de mercado, sino de factores exógenos a él. Al repasar la teoría de lord Keynes y mostrar que su intención era terminar con las fluctuaciones del producto por medio de políticas activas del estado como las monetarias, concluye que este se equivocaba y rechaza su teoría de que la producción es lo que aumenta el ahorro y que la inversión está determinada por la propensión marginal del capital. Explica su postura de que Keynes confundía las relaciones entre variables y la causalidad de estas, además de desconocer que el problema económico no es simplemente asignar recursos escasos a necesidades urgentes e ilimitadas sino más bien asignar los recursos escasos y limitados a aquellas necesidades que los individuos consideran importantes, por lo que sólo el libre proceso de mercado a través del sistema de precios puede conducir al punto sobre la FPP que alcanza el pleno empleo y a la vez que es eficiente. Al mostrar la critica del monetarismo y de los nuevos clásicos a la teoría keynesiana, no coincide con los primeros en su opinión de que se puede terminar con los ciclos si el gobierno, a travez de su política monetaria, mantiene la estabilidad de precios. Rechaza sus teorías de la neutralidad del dinero en el largo plazo de los monetaristas y la total neutralidad de los nuevos clásicos, así como sus expectativas racionales y su perfecta flexibilidad de los precios, a los que contrapone la teoría de la no neutralidad del dinero, las expectativas subjetivas y la inflexibilidad temporal de los precios.
Para explicar porque los ciclos económicos son resultado de un factor exógeno recurre a la Teoría Monetaria del Ciclo Económico de von Mises, que según las propias palabras de von Mises: “Las continuas alzas y bajas de la actividad económica, la inevitable secuencia de auges y depresiones, son los insoslayables efectos provocados por los reiterados intentos de rebajar el interés bruto de mercado mediante la expansión crediticia. No hay forma de evitar el colapso final de todo auge desatado a base de expansión crediticia”[9]. Y siguiendo a Huerta de Soto describe las siguientes etapas, las cuales brevemente son: En la primer etapa, la de expansión, ante una expansión crediticia (sin aumento del ahorro), la banca concede masivamente nuevos préstamos y se reduce la tasa de interés, sube el precio de los bienes de capital, la bolsa y se alarga artificialmente la estructura productiva, apareciendo importantes beneficios contables en el sector de bienes de capital, pero sin disminuir el consumo. En una segunda etapa, la del boom, el sector de bienes de capital demanda más trabajadores, por lo que suben los salarios, se generaliza el boom expansivo y bursátil con especulación. En una tercer etapa, la de la crisis, comienza a crecer la demanda monetaria de bienes de consumo (mayores rentas salariales y empresariales se dedican al consumo), pero en algún momento se detiene el ritmo de crecimiento de la expansión crediticia: sube la tasa de interés, cae la bolsa (crash) los precios de los bienes de consumo comienzan a crecer en términos relativos más que los salarios, por lo que el sector del consumo experimenta beneficios contables (aumenta su demanda) bajan los salarios reales y se da el “Efecto Ricardo”: se sustituye equipo capital por trabajadores. En una cuarta etapa, la de depresión, el sector de bienes de capital experimenta grandes pérdidas contables (disminuye su demanda –Efecto Ricardo- y aumentan sus costos, la tasa de interés y los salarios suben), se despiden trabajadores de las industrias de bienes de capital, se liquidan los proyectos de inversión erróneos (quiebras y suspensiones de pago), aumenta la morosidad bancaria (los bancos marginalmente menos solventes tienen graves problemas), contracción crediticia, los trabajadores vuelven a ocuparse en etapas próximas al consumo y hay consumo de capital, la estructura productiva se acorta produciendise un ritmo menor de bienes y servicios de consumo por lo que los precios de los bienes de consumo crecen aún más (menos oferta y más demanda monetaria) generandose que la renta nacional y los salarios disminuyen en términos reales. En una quinta etapa, la de la recuperación, producido el reajuste, puede venir la recuperación si aumenta el ahorro voluntario, o puede comenzar de nuevo otra expansión crediticia y entonces se repite el proceso
Entonces como pudimos ver para el autor el factor exógeno que causa las fluctuaciones del producto son las expansiones crediticias artificiales del gobierno, mediante su política monetaria. Y su solución está en quitar de manos del estado la moneda, y con ello toda su intervención en materia monetaria. Concluyendo que el único crecimiento económico sustentable es aquel que se apoya sobre un aumento en el ahorro voluntario, y éste será mayor cuando se preserve un marco institucional que resguarde los derechos de las personas, las autonomias individuales y su propiedad, reglas de juego claras y estables con seguridad juridica.
Referencias:
[1] Tesis de maestría en economía (2002). Se puede acceder al libro virtual aquí.
[2] Doctor en economía por la Universidad rey Juan Carlos I de España. Investigador de la Fundación Hayek, Profesor de la U.B.A.
[3] Böhm Bawerk (1884-1889-1921) 3 Vols.
[4] Mises, Ludwig von (1997), La teoría del dinero y del crédito, Unión Editorial, España.
_______________ (2001), La acción humana: Tratado de Economía, Unión Editorial, España.
[5] Hayek, Friedrich A. von (1996), Precios y producción, una explicación de las crisis de las economías capitalistas, Unión Editorial, España.
____________________(1984), “Money, Capital and Fluctuations: Early Essays”, The University of Chicago Press, Chicago.
_____________________(1975), “The Pure Theory of Capital”, University of Chicago Press, Chicago, Illinois.
_____________________(1969) “Profits, Interest and Investment”, London: Routledge. Reprint. New York: Augustus M. Kelley.
[6] Garrison, Roger W. (2005), Tiempo y Dinero, La Macroeconomía de la Estructura del Capital, Unión Editorial, España.
[7] Página 4.
[8] El autor define como Mainstream o enfoque neoclásico a la combinación de la teoría objetiva de los clásicos, con la teoría de la utilidad marginal de Walras, el positivismo de Alfred Marshall, la teoría monetarista de Milton Friedman, las expectativas racionales de Robert Lucas y la teoría de los ciclos reales de Kydland y Prescott.
[9] Ludwig von Mises (2001), Op. Cit., p.678.
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Fecha de publicación: 12/03/2010
Tags: Garrison, Hayek, Keynes, Mises, Ravier, Teoría del Capital, Teoria Monetaria del Ciclo Económico, Verón