OTRA MIRADA A LA CRISIS FINANCIERA INTERNACIONAL. Entrevista a Christopher Lingle.
Por Cataláctica.
Luego de un enero turbulento a nivel mundial, y dado el lento ritmo de recuperación en cuanto a producto y empleo en las principales economía mundiales, así como los nuevos riesgos deflacionarios que acechan al viejo continente, entendemos oportuno tomarnos un instante para reflexionar nuevamente sobre uno de los tantos sucesos económicos respecto, al cual la academia aún no ha alcanzado acuerdos: la crisis financiera internacional iniciada en 2007. Al encontrarnos posiblemente en un punto de inflexión del lento proceso de recuperación, y la posibilidad de cometer errores similares si se parte nuevamente de premisas y diagnósticos erróneos, recurrimos a un especialista, Dr. Christopher Lingle, para repensar algunas cuestiones relacionadas a las causas, las consecuencias y las responsabilidades de aquel fenómeno financiero que azotara a la economía mundial sobre el final de la década pasada. Lingle es Doctor en Economía de la Universidad de Georgia (Estados Unidos) y docente universitario de la Universidad Francisco Marroquín (Guatemala). Ha escrito diversos libros, entre los que destacan “Singapore’s Authoritarian Capitalism, Asian Values, Free Market Illusions and Political Dependency”; y “The Rise and Decline of the Asian Century: False Startson the Path to the Global Millennium”. A continuación la entrevista [*]:
Cataláctica: ¿Es verdad que la “desregulación” fue la causa de la Crisis? ¿Debería volver la Ley Glass Steagall?
Christopher Lingle: No. Entre todos los sectores económicos de los Estados Unidos, el financiero es el que cuenta con el sistema normativo más estricto. De hecho, lo único que hizo la revocación de Glass Steagall fue permitir que los bancos norteamericanos operen de forma similar a los europeos. En todo caso, las grandes instituciones que quebraron inicialmente eran bancos de inversión.
C: ¿Cuál es la responsabilidad de la Reserva Federal? ¿A quién puede ser considerado responsable por el resultado de las políticas monetarias? ¿Alan Greenspan o Ben Bernanke?
CL: La planificación monetaria central es el factor clave de la crisis financiera de 2007-2008. Fue la segunda fase del clásico ciclo austríaco boom-bust (también conocido como ciclo de auge y caída). Primero, la Reserva Federal implementó políticas monetarias excesivamente flexibles y forzó las tasas de interés hacia los niveles más bajos de la historia para crear las condiciones necesarias y fundamentales para la formación de burbujas financieras.
De hecho, la inflación del dinero derivaría en una o más de las siguientes opciones: aumento del índice de precios al consumo (lo que llevaría eventualmente a un aumento en las tasas de interés nominal), burbuja financiera en la industria inmobiliaria, bienes de propiedad intelectual o los precios de los productos o devaluación de monedas extranjeras.
C: ¿Cuál fue el rol de Fannie Mae, Freddie Mac y Ginnie Mae en la crisis? ¿Qué paso con las Obligaciones de Deudas Colaterales y demás derivados financieros? ¿La industria de los derivados es la única responsable por la caída?
CL: Fannie Mae, Freddie Mac y Ginnie Mae proporcionaron el conducto para que la inflación de dinero ingrese en el mercado inmobiliario, respaldados por las tasas de interés artificialmente bajas. El “riesgo moral” creado por el apoyo implícito del contribuyente de impuestos de Estados Unidos les permitió solicitar préstamos con bajo interés, que superaban los que hubieran sido permitidos si debían enfrentarse a restricciones del mercado.
En cuanto a los derivados financieros, han surgido de los vertiginosos días en los que las instituciones financieras estaban en el medio de las crisis de liquidez. Como esos fondos debían situarse donde pudieran generar ingresos para pagar los intereses a los depositantes, se produjeron numerosos instrumentos innovadores que no hubieran sido necesarios de no ser por el desborde de liquidez creado por las políticas de la Reserva Federal. En otras palabras, los derivados deberían ser vistos como un síntoma de las políticas monetarias excesivamente laxas en vez de cómo una causa de la “crisis” financiera.
C: ¿Es posible decir que las Hipotecas Subprime (o de baja calidad) son la causa de la Crisis o debemos buscar causas más sistémicas?
CL: De igual manera, las Hipotecas Subprime fueron básicamente un síntoma del planeamiento monetario central. Sin embargo, los bancos sufrían presiones políticas para que ofrecieran hipotecas para contribuyentes de bajos ingresos (la minoría). Por esta razón enfrentaron incentivos perversos para disminuir los estándares de préstamos y mucha gente que tenía hipotecas, podría pagarlas solamente sin los precios de las viviendas continuaban aumentando de ahí en adelante.
C: ¿Qué tienen para decir los economistas sobre la Crisis? ¿Y los austríacos?
CL: Los economistas más populares deberían ser ignorados en este asunto. Sus modelos no lograron prepararlos para prever el problema. A su vez, no deberían haber sido parte de la decisión sobre cómo responder a la crisis, que sucedió en parte por su propio trabajo.
Por otro lado, la mayoría de los Austríacos anticipó el desastre y hasta lo advirtió. En mi caso, empecé a quejarme sobre la decisión de Greenspan de inyectar enormes cantidades de liquidez en el capital mundial luego de la crisis Asiática de 1997-1998.
C: ¿Qué cree que pasará con las políticas monetarias actuales de la Reserva Federal? ¿Van camino a causar una nueva Crisis?
CL: Estamos en el medio de un ciclo de crisis que ha sido exacerbado porque, virtualmente, todos los bancos centrales están operando conjuntamente con las elecciones de políticas de la Reserva Federal que están destinadas al fracaso. La única esperanza es que las dramáticas disminuciones en los precios de la energía de Estados Unidos de tiempo para que la economía americana se recupere a pesar de la ineptitud de sus bancos centrales.
Sin lugar a dudas, Lingle, a través de esta dura crítica a la regulación monetaria, y al rol de las autoridades hacedoras de política económica, se suma a los representantes de una heterodoxia que ha ganado relevancia en el último tiempo, y nos llama así a poner en duda y repensar los preceptos e hipótesis que sustentan el análisis macroeconómico convencional.
[*] Traducción a cargo de Lara Guelman, con la colaboración de Désiree Sigaudo Grant. Las ideas y opiniones expresadas por Christopher Lingle no necesariamente coinciden con las del Comité Editor, ni las de las traductoras.