EE.UU. Y LA FED: PERSPECTIVAS HACIA LA SEGUNADA MITAD DEL AÑO.
Por Ariel R. Tejera.
Contexto:
Si bien algunas variables -como el consumo y la inversión- continúan un sendero de recuperación, el desempleo se mantiene alto, por sobre el 7%, registrando una mejora marginal hacia la segunda mitad de año (Figura 1).
La mayoría de los Distritos de la Reserva Federal informaron un notable desempeño vinculado en gran medida al sector automotriz, bienes durables para los hogares, viajes y turismo, y servicios no financieros. Por otra parte, el incremento de las tasas hipotecarias, así como los recortes fiscales, están afectando negativamente la actividad en algunos sectores, en el corto plazo. Esto se ha notado en el moderado crecimiento del sector inmobiliario y de la construcción, continuando así su contrapunto en el proceso de recuperación.
Por su parte, la inflación se mantiene lejos de ser un problema, si se evalúa a través de la evolución del principal indicador seguido por la Reserva Federal, el Índice encadenado de gastos de consumo personal (Figura 2). Hacia agosto, la inflación general -medida a través del mencionado índice-, y la inflación básica –conocida como core inflation, que no incluye de alimentos y energía-, tomada respecto al mismo mes de 2012, registraron una desaceleración importante, ubicándose ambas en 1,2%.
Política monetaria:
En el contexto descripto, el Comité Federal de Mercado Abierto (CMFA) –máxima autoridad de la Reserva Federal en lo que hace al diseño y a la ejecución de la política monetaria- ha sentado en su última reunión que mantendrá una instancia monetaria lo suficientemente acomodaticia entendiendo que con ello se promoverá el crecimiento y el empleo. De esta forma se continuará con la política vigente de compra de activos financieros a un ritmo de 85 mil millones por mes. Se afirma que la finalidad de estas políticas es presionar al descenso a las tasas de interés de largo plazo, apoyar el mercado hipotecario, y ayudar a generar condiciones financieras más laxas. A la vez, se ha decidido mantener la tasa de fondos federales dentro de la banda del 0 al 0,25 %, en tanto el desempleo no baje de 6,5%, la inflación a dos años se mantenga dentro del objetivo del Comité del 2% y las expectativas de inflación de largo se mantengan ancladas.
Estos anuncios comenzaron a revertir el proceso de salida de capitales y apreciación cambiaria en muchas economías emergentes, y a la vez tuvieron un impacto positivo sobre los principales índices bursátiles del mundo. Estos hechos dan fe de la efectividad de la estrategia de comunicación por la que ha optado la Fed, mediante en uso del forward guidance [1] como herramienta de política monetaria, al anclar expectativas y generar previsibilidad en el rumbo de las decisiones futuras.
De esta manera, el piloto automático continúa encendido en lo que hace a la política monetaria de la Reserva Federa. No se avizoran avances en la elaboración de una estrategia de salida para la situación actual: continúan las tasas bajas, y, mediante la expansión de la hoja de balance, se continúan incrementando las tenencias de títulos de deuda del Tesoro y títulos respaldados por hipoteca, frente a lo cual crecen los pasivos mantenidos contra las instituciones depositarias (Figuras 3 y 4). Aun así, debe destacarse que las proyecciones elaboradas por los miembros del CFMA, publicadas en la última reunión, deslizan la posibilidad de una suba en la tasa de referencia hacia el año 2015.
Perspectivas:
Por una parte debe notarse que muchos economistas heterodoxos entienden que las políticas de bajas tasas y expansión de hoja de balance están sustentando una recuperación económica artificial. De esta forma, destacan que se estarían sentando las bases de un nuevo ciclo de burbuja y crisis. Por otra, surgen importantes interrogantes respecto a la implementación de una estrategia de salida. Estos no solo se relacionan a la posible demora en su elaboración, sino también a los posibles impactos negativos de su ejecución.
Por lo pronto, en el corto plazo es de esperarse que continúe la política actual, y con ella el proceso de recuperación y generación de empleo, lo que trae buenas noticias para las economías emergentes; pero debe mirarse con precaución a mediano y largo plazo cuando las distorsiones ocasionadas por las políticas aplicadas desde 2007 se hagan plenamente manifiestas.
Notas:
[1] La aplicación de esta estrategia comunicacional por los principales bancos centrales del mundo se dio en el contexto de la reciente crisis financiera internacional, luego de que vieran extinguida la posibilidad de profundizar el uso de sus herramientas tradicionales, a saber, el recorte en sus tasas de interés de referencia. El forward guidance implica la comunicación explícita de información respecto a la instancia futura de política monetaria con la finalidad de actuar sobre las expectativas de los distintos agentes económicos.
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Fecha de Publicación: octubre de 2013.