GRANDES ECONOMISTAS DEL SIGLO XX: FRIEDRICH AUGUST VON HAYEK. Entrevista al Prof. Jack Birner.
Por Cataláctica [*].
El Comité Editor se complace en presentar eta nueva entrega de la serie de entrevistas sobre los principales economistas del siglo XX, las cuales han sido realizadas a destacados especialistas. Recordamos que el objetivo de esta iniciativa es compartir con los lectores una primera aproximación, de carácter introductorio y orientador, a las obras e ideas de estos grandes pensadores, obras e ideas, que todo aspirante a futuro economista no debe desconocer.
En esta ocasión se ha decidido continuar con quien puede ser considerado como uno de los pensadores liberales más influyentes del siglo XX, fundador de la Mont Pelerin Society, Friedrich August von Hayek. En esta oportunidad es un honor poder contar con la participación de un destacado historiador de las ideas del economista, Jack Birner. Birner, es profesor de Economía y Filosofía de las Ciencias Sociales del Departamento de Ciencias Sociales de la Escuela para Estudios Internacional de la Universidad de Trento, Italia. Entre sus publicaciones se detacan: The Cambridge Controversies in Capital Theory; A Study in the Logic of Theory Development (Routledge, 2001); Markets, Information and Communication. Austrian perspectives on the Internet economy (co-editado con Pierre Garrouste, Routledge, 2003); F.A. Hayek as a Poltical Economist. Economic Analysis and Values (co-editado con Thierry Aimar and Pierre Garrouste, Routledge, 2001); Hayek, Co-ordination and Evolution; HisLegacy in Philosophy, Politics, Economics, and the History of Ideas (co-editado con Rudy van Zijp, Routledge, 1994). Además, ha publicado numerosos artículos.
A continuación la entrevista:
Cataláctica: ¿Quién fue F. A. von Hayek?
Jack Birner: Friedrich August von Hayek ha sido uno de los economistas y filósofos más importantes, y el más destacado entre los defensores del liberalismo en el siglo XX.
Hayek nació en una acomodada familia el 8 de mayo de 1899 en Viena, Austria. Se crió en un ambiente intelectual, su padre era profesor de botánica, y uno de sus primos fue Ludwig von Wittgenstein. En 1917 fue reclutado por el ejército austro-húngaro y sirvió en el frente italiano. Él fue, entre otras cosas, observador y operador de artillería, lo que significaba que iba en un avión en el aire, detrás del piloto. Como soldado médico también vio, como dijo más tarde, la “exposición del cerebro humano” de los soldados con heridas en la cabeza. Esta experiencia contribuyó a su curiosidad para averiguar cómo trabaja el cerebro humano. Tuvo la oportunidad de dedicarse a la satisfacción de esa curiosidad cuando la universidad de Viena, cerrada en el invierno de 1919, debido a la falta de combustible para calefacción (incluso los árboles en Viena hacia tiempo que habían sido cortados para tal fin), hizo que el joven Hayek se quedara cerca de seis semanas en Zurich. Ya entonces, Zurich era un centro de excelencia académica, con su Universidad y el Politécnico, y académicos de la talla de Albert Einstein. Hayek asistió todos los días al laboratorio de anatomía cerebral de Constantin (o Konstantin) von Monakow, que hasta hoy es conocido por “diasquisis”, o la hipótesis de que las diversas funciones del cerebro no están estrictamente localizados. Hayek también fue a clases (probablemente como auxiliar externo, los registros de la universidad no lo lista como un estudiante – pero también podría haber asistido a talleres en la Escuela Politécnica). Durante uno de estos se enteró de la Allgemeine Moritz Schlick de Erkenntnislehre (Teoría General del Conocimiento), que acababa de publicarse, en 1918. Hayek redactó un manuscrito donde trató de luchar a brazo partido con el problema mente-cuerpo, un manuscrito de los cuales, con fecha de septiembre de 1920, está presente en los archivos de Hoover.
Después de dedicarse a la psicología y la filosofía de la mente, Hayek estudió Derecho y más tarde Economía, en la Universidad de Viena. Recibió un Doctorado en Derecho en 1921, y en Economía en 1923. Pasó el siguiente año y medio en los EE.UU., donde estudió los últimos avances en la investigación del ciclo económico. En 1926 se casó con Helene von Frisch y al año siguiente obtuvo el cargo de Primer Director (y único empleado) del Instituto Austríaco para la Investigación del Ciclo Económico, fundado por Mises en 1927.
En 1929, Hayek obtuvo su habilitación (licencia para enseñar en la universidad) y su Habilitationsschrift se publicó ese mismo año bajo el título Geldtheorie und Konjunkturtheorie (publicado como Monetary Theory and the Trade Cycle en 1933). Hasta 1931 fue Privatdozent de Economía Política en la Universidad de Viena. En ese momento, Lionel Robbins, que veía en Hayek un aliado contra la creciente influencia de Keynes, lo invitó a ofrecer una serie de conferencias en la London School of Economics (LSE). Esto causó tal impresión que a Hayek se le ofreció la Tooke Chair of Economic Science and Statistics en la LSE, un cargo que ocupó hasta 1950.
Hayek se convirtió en un ciudadano británico en 1938 y fue elegido miembro de la Academia Británica, seis años más tarde. En 1945, un año después de la publicación de Camino de servidumbre (originalmente, The Road to Serfdom, su enorme crítica con éxito del totalitarismo – que para Hayek incluye tanto el socialismo y el nazismo), Hayek realizó una gira de conferencias que gozaron de una buena asistencia, por los EE.UU. Dos años más tarde, fundó la Mont Pelerin Society con el fin de estimular el pensamiento acerca de la sociedad liberal de mercado: los miembros de la sociedad han seguido creciendo y hoy cuenta con muchos destacados pensadores, entre ellos varios premios Nobeles y políticos.
Hayek se trasladó a la Universidad de Chicago en 1950, donde ocupó la cátedra, creada especialmente, de Ciencias Sociales y Moral, cargo que ocupó durante doce años. Una vez que se divorció de su primera esposa, en 1960 se casó con Helene Bitterlich, el amor de su vida de su juventud, con quien había perdido contacto, y dos años después la pareja se mudó nuevamente a Europa, donde Hayek aceptó la cátedra de Política Económica, en la Universidad de Friburgo, Alemania. Además, se hizo cargo de una cátedra honoraria en la Universidad de Salzburgo, Austria, desde 1969 hasta 1974, año en que fue galardonado con el Premio Nobel de Ciencias Económicas. De acuerdo con sus ideas sobre las limitaciones de nuestro conocimiento en las ciencias sociales, le dijo a la audiencia, sin duda desconcertada, en su discurso de sobremesa, que la economía no era el tipo de disciplina que merece un Premio Nobel, porque esto daría una credibilidad a una profesión que tenido muy pocos resultados estables y confiables como para sustentarlo.
En los años siguientes viajó extensamente y fue galardonado con numerosos títulos honoríficos, entre ellos el de “Compañero de Honor” por la Reina Isabel en 1984, “por sus servicios para el estudio de la economía”. Sus últimos años los pasó en Friburgo. Su salud se deterioró progresivamente y allí murió el 23 de marzo de 1992. Se le dio un funeral de Estado en Viena.
C: ¿Quiénes fueron los intelectuales que más influenciaron su obra?
JB: Aparte de las personas mencionadas anteriormente, en economía, Hayek fue influenciado por Ludwig von Mises, Carl Menger, Friedrich von Wieser, y más concretamente en su teoría del ciclo económico, Knut Wicksell. Una influencia “negativa” en su economía era John Maynard Keynes, cuyas ideas Hayek ha criticado desde la década de 1930. Una de las influencias menos conocidas pero más larga duración en Hayek fue Karl Popper, con quien mantuvo correspondencia y se discutieron los muchos intereses que tenían en común a partir de la década de 1930 hasta la muerte de Hayek.
C: ¿En cuáles áreas de investigación se concentró? ¿Cuáles han sido sus mayores contribuciones a la Ciencia Económica?
JB: Hasta hace muy poco, Hayek era mucho más que un paria intelectual. Esta posición tiene sus raíces en su actitud independiente. A lo largo de su carrera, nunca eligió los problemas que eran fácilmente solucionables, sino más bien los problemas más importantes e interesantes. Eso significaba que tenía que hurgar más allá de los límites del estado de la investigación contemporánea, y, a menudo Hayek tuvo que construir sus propios instrumentos sin ayuda de nadie. El mejor ejemplo es su teoría del equilibrio general intertemporal. Aunque se construyó sobre los cimientos establecidos por Walras, Pareto y Böhm-Bawerk, fue de los primeros economistas que construyó este tipo de teoría (en 1927 y 1928, seguido de cerca por Erik Lindahl, que publicó su artículo sobre el tema en 1929). No como un ejercicio estéril intelectual – como se ha hecho – sino como un instrumento teórico que era necesario para explicar el fenómeno de desequilibrio dinámico conocido como el ciclo económico. No fue sino hasta veinticinco años más tarde, cuando las matemáticas pertinentes se habían desarrollado lo suficiente, que Arrow y Debreu comenzó a trabajar en modelos de equilibrio general intertemporal – sin similares “segundas intenciones”. Estos dos autores, que fueron galardonados con el Premio Nobel por su trabajo en este campo, no hicieron uso de la obra anterior de Hayek.
Considero que, en vez de preguntarnos en cuáles son las áreas intelectuales en las que Hayek sido muy influyente, deberíamos preguntarnos en cuáles son las áreas en las que podía haber sido muy influyente, pero no lo fue. Hayek era un erudito muy prolífico, que ha sido intelectualmente activo por más de 60 años – es decir, más de la mitad del siglo XX. Su mente vivaz y brillante intelecto (por la que Popper lo admiraba) han producido muchas ideas importantes, teorías y predicciones, pero no es algo trágico acerca de ellos: “out of tune” para la mayor parte de su vida intelectual. Hayek era un investigador precoz que casi siempre “llegó” antes que todos los demás. Con el beneficio de la retrospectiva, se puede enumerar una serie de contribuciones que, de haber sido más conocido, podría haber cambiado varias disciplinas. Pero fue la tragedia de Hayek de que no lo hicieron.
Me permito comenzar con su primer paper científico, el manuscrito sobre la teoría de la mente y la psicología de la percepción. Hayek lo escribió cuando tenía 20 años. Propuso un modelo de red neural para la mente. Hayek siguió la idea de Schlick – que luego se tornaría parte central de la filosofía del Círculo de Viena – de que todo lo que puede ser explicado debería ser explicado en términos físicos. La mente humana para Hayek es está formada por un conjunto de procesos químicos y físicos, que los psicólogos y los neurólogos de aquel entonces recientemente comenzaban a comprender. El problema central que trata el enfoque de redes neurales es la pregunta de cómo podemos explicar el conjunto de impresiones subjetivas que forman la conciencia en términos de la actividad física que activan impresiones en los sentidos en el cerebro.
La solución de Hayek es una identidad de la mente: no hay diferencia entre el cerebro y sus funciones, y la mente o la conciencia. Existe, de todas formas, una diferencia en la forma en que nosotros los humanos hablamos sobre la mente, que está en el lenguaje de la física que describe procesos objetivos, y en nuestras experiencias, para las cuales utilizamos lenguaje subjetivo, y que constituye el objetivo de la psicología. Así, Hayek dice que no necesitamos una dualidad mente-cerebro en el campo ontológico, sino que necesitamos una dualidad lingüística porque describimos nuestras propias experiencias subjetivas a las que las llamamos mente.
Cuando por fin se elaboró el manuscrito en un libro, El orden sensorial (The Sensory Order), que fue publicado en 1952, no había prácticamente ningún interés en ella, y ciertamente no había reconocimiento de que él había sido el que habló en primer lugar, cronológicamente, para proponer un modelo de red neuronal. Eso fue en parte debido a que Hayek no había podido publicarlo antes. Lo que habría hecho lugar para la elaboración de las consecuencias epistemológicas que, a su juicio, habrían seguido en su teoría de la mente. Éstos fueron publicados en una serie de artículos durante la década de 1940, y más tarde recopilados en la Contrarrevolución de la Ciencia (The Counter Revolution of Science), en 1952. Un factor adicional es que Donald Hebb había publicado La Organización de Conducta en 1949, que propone un modelo muy similar de la mente. De hecho, Hayek consideró seriamente abandonar el proyecto del libro cuando se enteró sobre el libro de Hebb.
Muy relacionado con esto es el hecho de que Hayek podría haber sido reconocido como uno de los pioneros de la inteligencia artificial si se hubiese publicado un manuscrito que trataba de resolver un problema que su amigo Popper había dicho que no podía ser resuelto con el modelo de El orden sensorial: cómo explicar lo que Popper llamó la función más elevada del lenguaje: la comunicación y la discusión crítica. Hayek comenzó a escribir manuscrito se llama “Dentro de los sistemas y sobre los Sistemas. Una declaración de algunos problemas de Teoría de la Comunicación” (“Within Systems and about Systems. A Statement of Some Problems of a Theory of Communication”). Pero se dio por vencido en el proyecto porque no podía resolver el problema de explicar la función crítica del lenguaje, con su teoría de la mente, y el manuscrito quedó inconcluso e inédito. Contiene, sin embargo, un experimento de pensamiento que implica la comunicación entre dos autómatas que, de haber sido publicado por Hayek y haberse divulgado, podría haber tenido una influencia positiva en el desarrollo temprano de la inteligencia artificial.
Algo similar puede decirse de su teoría económica. Después de un ascenso similar a un cometa cuando él tenía apenas treinta años de edad y un esfuerzo sostenido para desarrollar sus ideas económicas en una teoría coherente que satisfaga sus propias normas de análisis, en 1936 Keynes ganó en casi la totalidad de la economía y Hayek cayó en el olvido. Cuando Hayek fue galardonado con el Premio Nobel de Economía en 1974, muchos economistas se sorprendieron al saber que él todavía estaba vivo. Ahora que estamos en medio de la mayor crisis financiera y económica de los últimos cien años, algunas de las ideas que Hayek había propuesto se están discutiendo, pero, irónicamente, o trágicamente, sin que la gente sea consciente de que Hayek había llegado mucho antes de que lo hizo. Permítanme añadir que en los debates de hoy sobre la crisis económica mundial, las dos principales posiciones siguen siendo muy parecidas a las de Keynes contra Hayek posturas de la década de 1930. Esto demuestra dos cosas. Una, que la década de 1930 fueron un periodo muy importante para la teoría económica. En segundo lugar, la economía no parece haber avanzado mucho desde entonces.
Durante los años de 1931 a 1936, sin embargo, Hayek con su teoría del ciclo económico general, se reconoció como el principal rival de Keynes. Permítanme hacer un breve resumen de su contenido. Los ciclos económicos (crecimiento desequilibrado) se explican como causados por un factor que perturba las relaciones reales de equilibrio (definidas como una situación en la que se confirma la previsión de los individuos, sino que han “hecho los planes correctos”): la oferta de dinero elástica en una reserva fraccional moderna (o crédito) del sistema monetario. El dinero no es neutral por lo que los cambios en la cantidad de dinero distorsionan los precios relativos de los bienes respecto a los reales, correspondientes a la escasez relativa de bienes y servicios a través del tiempo. Debido a que los empresarios basan sus expectativas sobre los precios que son capaces de percibir, los precios nominales, estos cambios no son neutrales en la oferta de dinero y producen la toma decisiones de inversión equivocadas. Los cambios resultantes en la estructura de producción no se revierten hasta que los empresarios descubren que el suministro de los bienes que producen no se corresponde con la correspondiente demanda. Así, la inflación, un crecimiento de la oferta de dinero que no se justifica por un aumento de la producción real, provoca el estancamiento. Fue precisamente este fenómeno de “estanflación”, que, mucho después, en la década de 1970, marcó el declive del keynesianismo.
De hecho, tal vez el ejemplo más notable de que Hayek era un adelantado para su tiempo, en la economía, es la historia de la curva de Phillips. Una predicción fundamental de la macroeconomía keynesiana es que el aumento del gasto del gobierno reducirá el desempleo, y esto puede ir acompañado de la inflación. Cuando se descubrió, sobre la base de la obra de Bill Phillips, que la inflación y el desempleo se correlacionaron positivamente, los economistas keynesianos no sabían cómo interpretar esta llamada curva de Phillips, ni tampoco sabían cómo incorporarla en su marco teórico. Al parecer, nadie se acordaba de que existe una relación positiva entre la inflación y el desempleo era la principal predicción de la teoría de Hayek sobre el ciclo económico. La curva de Phillips era un contraejemplo a la principal predicción de la economía keynesiana. Pero en vez de admitir esto, los economistas hacían lo imposible para tratar de incorporar a través de todo tipo de elementos ad-hoc de la curva de Phillips en sus teorías. El episodio deja la impresión de los mismos que los intentos anteriores de los astrónomos para explicar las anomalías observadas a la astronomía tolomeana, mediante la introducción de un sistema cada vez más complicado de los epiciclos. (Permítanme hacer la broma de que a la curva de Phillips sería mejor llamarla “el epiciclo Phillips”.) Todo esto no hubiese sido innecesario si la profesión económica hubiese recordado la economía de Hayek.
Otro ejemplo de una idea económica de Hayek podría haber influido en el curso de la disciplina es su teoría de la capital. Ya en 1937 había desarrollado un modelo general e intertemporal de los procesos de inversión en los que era perfectamente posible que una mayor tasa de interés iría acompañada de una mayor inversión en los procesos de producción capital intensivos. Más de 30 años más tarde hubo un debate en la teoría del capital que comenzó con el “descubrimiento” después, una mayor tasa de interés y una producción más intensiva en capital era teóricamente posible. Joan Robinson, quien hizo este “descubrimiento” por accidente, que calificó como una anomalía, porque, al igual que casi todos los otros economistas, creyó que esta situación quedaba excluida de la economía neoclásica. Irónicamente, en un principio no se percató de que ella podría haber usado su “descubrimiento” en su campaña para criticar la economía neoclásica. El debate que siguió se extendió durante más de diez años, sin embargo, nunca nadie se refirió a la solución de Hayek, que – de haberse conocido – podría haber evitado el debate de partida. La solución de Hayek, que depende de un marco intertemporal, tampoco fue descubierta de forma independiente. Probablemente, el hecho de que Hayek trabajó en un marco intertemporal, mientras que todos los economistas de los años ´30 utilizaban en la mayoría modelos estáticos comparativos, tiene algo que ver con esto. El debate “Cambridge (Reino Unido) versus Cambridge (Massachusetts)” (entre, respectivamente, los críticos y los defensores de la economía neoclásica) no llevó a ninguna parte, sino que fue una pérdida de tiempo y energía de quienes han sido considerados los miembros más brillantes de la profesión de la economía.
Sin embargo, otro ejemplo importante del adelanto de Hayek son sus aportaciones en un debate de 1930 sobre la viabilidad de la planificación económica central. Partiendo de las ideas de Ludwig von Mises, Hayek dio los argumentos de por qué la planificación económica central era muy ineficiente. La crítica de Hayek de las economías centralmente dirigidas se basa en la idea de que hay limitaciones en el conocimiento humano. Sostiene que ninguna organización central es capaz de reunir o procesar toda la información que se necesita para coordinar todas las actividades económicas, sino que ni siquiera saben cuáles son los conocimientos que debe buscar. Por otra parte, la mayor parte del conocimiento económicamente relevante es generada por los mismos procesos de intercambio espontáneo de que la planificación económica central quiere abolir, destruyendo así una importante fuente de conocimiento. Tuvimos que esperar hasta la caída del muro de Berlín en 1989 antes de los argumentos de Hayek fueron reivindicados. La crítica de Hayek es también el punto de partida de una serie de publicaciones en las que Hayek trata de explicar el funcionamiento de los mercados, comenzando con “La economía y el conocimiento” (“Economics and knowledge”) en 1937 (ahora también reconocido como el inicio de la economía de la información). La idea central es que el mecanismo de precios es un medio para coordinar y comunicar a los agentes dispersos, el conocimiento específico de los tomadores de decisiones individuales. La competencia complementa el sistema de precios, ya que es un proceso dinámico a través del cual se descubren nuevos conocimientos y oportunidades.
Permítame dar un último ejemplo (pero se pueden encontrar más). Es el Monetary Nationalism and International Stability, una serie de conferencias sobre el sistema monetario internacional que se publicó en 1937. Contienen muchas ideas que tenemos ahora, ya que la gran crisis financiera y económica mundial, han adquirido un nuevo interés (pero nadie se refiere a ellos). Sólo quiero mencionar aquí que el libro contiene lo que más tarde ha llegado a conocerse como la teoría de áreas monetarias óptimas. Veinticuatro años antes de la publicación que le valió a Robert Mundell (que no hace referencia a Hayek) el premio Nobel de economía, Hayek ya había propuesto exactamente la misma idea
Hayek a veces ha sido acusado de haber olvidado las matemáticas olvidadas y el trabajo empírico en su economía (que, si se piensa en ella, es una extraña combinación de las acusaciones). En cuanto al primero, él había planeado un apéndice matemático para la teoría pura del capital, que, sin embargo, nunca fue publicado. Cuando le pregunté a Hayek al respecto, en la década de 1980, me envió a vuelta de correo las notas originales (lo que demuestra su generosidad), que son muy extensas. A pesar de que confiesa que no tiene las habilidades matemáticas necesarias para desarrollar su argumento, sólo puedo decir que la matemática parece apropiado a los objetivos del libro, y no por ello menos sofisticada que la que se publicó como la economía matemática en el momento. Él, sin embargo, no elaboró la formulación matemática de la teoría del capital. Que Hayek tenía una mente matemática en un sentido más general, se demuestra por su trabajo sobre la teoría de la complejidad.
Que Hayek no se opuso a, ni que fuera inexperto en, la investigación empírica se ilustra por el hecho de que en la década de 1920 él era el director, y la mayor parte de su existencia, único investigador y escritor del Instituto de Investigación del Ciclo Económico, que había sido fundada por Ludwig von Mises. Otro ejemplo de sus habilidades empíricas inusualmente aguda es un informe sobre la economía de Gibraltar, que escribió después de una semana de seis a alojar allí a petición del gobierno británico durante la Segunda Guerra Mundial. En 1939 se había propuesto a los investigadores más destacados del ciclo de negocios de la época, Jan Tinbergen y Frisch Ragnar entre ellos, para fundar un instituto internacional para la investigación del ciclo económico, pero l guerra hizo que el proyecto imposible (y no fue restablecido por Hayek después , ahora tenemos la OCDE).
En cuanto a las principales contribuciones de Hayek a la ciencia económica, se destaca su teoría intertemporal de equilibrio general, que es la base de otras contribuciones importantes, la teoría del ciclo económico y la teoría del capital. Hayek recibió el premio Nobel por su trabajo en la economía monetaria. Además, quisiera hacer mención a su teoría de la competencia y a su crítica de la planificación central. En todas estas áreas de Economía, lo que Hayek dice sobre el papel del conocimiento disperso e incompleto y su coordinación es quizás su contribución más importante. Es también la base de sus contribuciones a la teoría de la evolución cultural, la filosofía social y política y la filosofía de la ciencia social.
Permítanme añadir unas pocas palabras acerca de la totalidad de la obra de Hayek, y acerca de su método. Hayek es un científico muy meticuloso y metódico. Cada vez que comienza a trabajar en un problema, no importa si es en la filosofía de la mente, la economía o cualquier otra área en la que ha estado activo, que siempre ofrece un extenso relato histórico del problema y las soluciones que se han propuesto en el pasado (esto, por cierto, ha convertido a Hayek en un historiador formidable de las ideas). Esboza las líneas generales de la teoría que, según él, debería ser capaz de resolver el problema, e incluye las dificultades metodológicas que tiene que satisfacer. Él analiza las fortalezas y debilidades de las teorías anteriores. Este análisis preliminar permite Hayek para identificar las brechas entre la teoría del futuro y los elementos útiles de las teorías del pasado que quedan por cubrir. Llenar esas lagunas constituye la agenda de investigación de Hayek, que luego lleva a cabo. Esto da lugar a una serie de “programas de investigación parciales” en las diversas disciplinas que él ha estado activo.
Retrospectiva nos permite observar que todos estos programas de investigación parciales en conjunto constituyen un “gran programa de investigación” (como lo he llamado en la Introducción al trabajo de Birner y Van Zijp de 1994). Hayek es mucho más que un economista, su trabajo abarca también, más o menos en orden cronológico, la filosofía de la mente y la psicología de la percepción (ya mencionado), la historia de la economía, la historia de las ideas, la filosofía de la ciencia social, política y la filosofía social, y la filosofía del derecho. Tenga en cuenta que no estoy diciendo que Hayek, desde el comienzo de su carrera científica, tenía las ideas claras de a dónde quería llegar; Hayek nunca planeó la totalidad de su desde su primera contribución a la ciencia en 1920. Surgió espontáneamente. En su “Dos clases de mente” de 1975 Hayek describe la forma en que él trabajo como la de un “ordenador” o “desordenador”, “que conoce muchas cosas”. El contrata esto con el método de lo que él denomina los “maestros del tema” o “la clase de memoria”, quien, en su lugar, “conoce una gran cosa”. La distinción de Hayek es idéntica a la de Isaiah Berlin en “El Erizo y el Zorro” del mismo año: el “desordenador” de Hayek se corresponde al zorro de Berlin.
Tampoco quiero ser malentendido y dar a entender que todo el pensamiento de Hayek constituye un conjunto perfectamente coherente. Las tensiones entre las distintas partes y las contradicciones internas se mantienen, pero los que no disminuyen la estatura de Hayek o la importancia de muchas de sus ideas.
Desde que estoy en el tema del programa de investigación de Hayek, permítanme decir unas palabras de advertencia. Varios autores han cometido graves errores en la interpretación de las ideas de Hayek, ya que han fallado en reconocer la manera de metódica de proceder de Hayek. Por ejemplo, la idea de que había una especie de discontinuidad radical en el pensamiento económico de Hayek en 1937, con la publicación de “La economía y el conocimiento”, cuando Hayek presuntamente abandona la teoría del equilibrio, no tiene en cuenta que este artículo es una elaboración del concepto de de equilibrio para el sistema económico como un todo, que ya fue anunciada en, y se basa en, el artículo 1928 intertemporal de equilibrio general, en el que el equilibrio del individuo era el foco de su análisis. Lamentablemente, muchos autores se han copiado acríticamente esta idea totalmente equivocada. Yo utilizo el hecho de que alguien crea en este supuesto “giro en U” de Hayek como una prueba decisiva para la comprensión de si esa persona es o no un erudito Hayek. (En caso de estar interesado en otros errores del mismo tipo, es posible que desee echar un vistazo a mi “Comment: F.A. Hayek’s Research Programme in Economics”, en M. Colonna, H. Hagemann & O. Hamouda (eds.), Capitalism Socialism and Knowledge, Edward Elgar 1995).
C: Con respecto a todas estas contribuciones, ¿considera que son relevantes hoy en día? ¿O cree que deben ser reelaboradas?
JB: Permítanme referirme a algunas; el trabajo de Hayek es un tesoro demasiado rico como para prender que sea exhaustivo. La teoría de Hayek del capital merece ser desarrollada. Básicamente, su idea es que el capital es la forma en que organizamos la producción en el tiempo con el fin de aprovechar con el máximo de eficacia las complementariedades que existen entre los factores de producción, o para crear las complementariedades que faltan, a través del proceso de competencia. Su idea de que el capital necesita un mantenimiento continuo (es decir, inversión) con el fin de mantener la producción de un flujo de productos idéntica a la idea de la ganadora del premio Nobel de Economía, Elinor Ostrom de que los recursos comunes necesitan un sistema de gobierno con el fin de evitar que se agote. Hay mucho que ganar mediante la integración de las ideas de Hayek y de Ostrom y su aplicación a problemas de recursos renovables.
La teoría de Hayek sobre el sistema monetario internacional contiene muchas sugerencias que han llegado a ser relevante de nuevo, pero que necesitan ser actualizados para adaptarse a nuestros problemas contemporáneos. En cuanto al problema de la deuda que amenaza el sistema financiero mundial y la economía mundial, permítanme citar algo que Hayek escribió en 1925 y que aún no ha perdido nada de su relevancia:
“Es kann wohl kein Zweifel darüber bestehen, dass die Entwicklung der kapitalistischen Wirtschaft in den letzen 100 Jahren nicht möglich gewesen wäre ohne das “erzwungene Sparen”, das die Gewährung von zusätzlichem Bankkredit bewirkt. Man wird darum vielleicht den Wechsel der Konjunkturen als eine notwendige Begleiterscheinung der beschleunigten Entwicklung betrachten müssen, die die Wirtschaft der Kulturvölker in den letzten 150 Jahren durchgemacht hat, und ihn nur ganz unterdrücken können, wenn man gleichzeitig auch das Tempo dieser Entwiclung wesentlich, das heisst auf das durch das freiwillige Sparen ermöglichte Mass einschränkt.” (“Die Währungspolitik der Vereinigten Staaten seit der Uberwindung der Krise von 1920”, I & II, Zeitschrift für Volkswirtschaft und Sozialpolitik 1925: 276) Traducido: no existe duda de que el desarrollo de la economía capitalista en los últimos 100 años, no podría haber sido posible sin el “ahorro forzoso” que el otorgamiento de crédito bancario adicional puede generar. Entonces, quizás el ciclo de negocios debería ser considerado como un acompañamiento necesario en el acelerado desarrollo que la economía de los países culturalmente avanzadas han experimentado en los últimos años. Quizás, podría ser suprimido si la tasa de desarrollo fuera limitada a aquella permitida por el ahorro voluntario.
Por ahorro forzoso, Hayek quiere decir aquí que en un sistema bancario de reservas fraccionarias podemos pedir prestado dinero y así, vivir permanentemente por encima de nuestras posibilidades. Eso nos obliga a crear un crecimiento económico con el fin de pagar nuestras deudas, y en orden de hacer eso nosotros somos “forzados a ahorrar”. Esta es una verdad que países como Grecia e Italia están experimentando la manera más difícil en estos días. Por supuesto, los sistemas bancarios y financieros se han vuelto mucho más complicado en los últimos 90 años, por lo que el riesgo de crisis financieras, el crecimiento en desequilibrio y las crisis se han vuelto mayores.
Con respecto al euro, habría ayudado mucho si los políticos y sus asesores económicos que han llevado a dejar los países se adhieran a la Unión Monetaria Europea se habiesen acordado de Hayek (y más tarde de Mundell), principalmente de la idea de que no se puede tener una moneda única, si las condiciones económicas de los países involucrados no son homogéneas.
Estas son algunas de las ideas económicas de Hayek que todavía contienen el potencial para el desarrollo, pero hay más. El resto de su obra abarca mucho más, basta solo mencionar su teoría de la evolución cultural en nuestro país.
Lo que es importante, y quiero hacer hincapié en esto, es que las ideas de Hayek pueden ser desarrolladas de manera crítica y creativa, y no, como sucede con demasiada frecuencia, copiadas de manera acrítica. Esto ha hecho la reputación de Hayek mucho daño. Hayek es un académico serio y es una ofensa a su legado intelectual como para negarle a su pensamiento el beneficio de la crítica. Su amigo Popper ha demostrado que la crítica es la única manera de hacer que nuestro conocimiento crezca.
C: ¿Qué trabajo introductorio recomienda para aquellos que quieran empezar a estudiar F. A. Hayek?
JB: Mi larga experiencia como historiador de las ideas y como profesor en esa disciplina me ha enseñado que casi siempre es mejor leer los textos originales que los intentos de segunda o tercera mano a “hacerlos más accesibles a los no-expertos”. Así que permítanme comenzar por lo que sugiere algunas publicaciones por el mismo Hayek.
Para su teoría del ciclo económico y su teoría del capital, que son a la vez las partes más analíticas y más difíciles de su obra, creo que Utilidades, intereses, e Inversiones de 1939 (Profits, interests and investments, segunda edición, en Clifton, Nueva Jersey: Augustus M. Kelley, 1975) sería un buen comienzo. Contiene una colección de ensayos sobre la teoría del capital, incluyendo una reformulación de la teoría microeconómica de Hayek del ciclo económico que responde a una serie de críticas. Por otra aprte, Individualismo y Orden Económico (Individualism and Economic Order, Londres: Routledge & Kegan Paul) de 1949, es una colección de artículos clave en los órdenes espontáneos, la coordinación, el sistema de precios, la competencia y el socialismo, incluye las seminales del artículo “La economía y el conocimiento”, una discusión de la economía de la información y la literatura en la coordinación. La Contra-Revolución de la Ciencia (The Counter-revolution of Science, Glencoe, IL: The Free Press 1955) es un análisis exhaustivo de la filosofía de las ciencias sociales. Contiene los argumentos de Hayek en contra de la metodología positivista, que se inspira directamente en El orden sensorial (un libro que no es fácil de leer). Tal vez el libro más equilibrado de Hayek de filosofía social y política es La constitución de la libertad (The Constitution of Liberty, Londres: Routledge & Kegan Paul) de 1960, su obra magna sobre los cimientos de una sociedad liberal de mercado. También muestra el surgimiento del interés de Hayek en la evolución social, que desarrolló en conversaciones con Karl Popper. Por último, quisiera mencionar los Estudios de Filosofía, Política y Economía (Studies in Philosophy, Politics and Economics, Chicago, Illinois, University of Chicago Press en 1967). Contiene el importante “Reglas, la percepción y la inteligibilidad”, la primera elaboración de Hayek sistemática de su teoría de la evolución de la sociedad, y un debate sobre el papel de las reglas abstractas de conducta. Asimismo, recoge ensayos sobre la complejidad y sus consecuencias para nuestros modelos de explicación, el orden social espontáneo, los fundamentos del liberalismo, y los temas económicos como la inflación y el papel de los sindicatos.
Voy a reconmendar tres sugerencias en cuanto a la literatura secundaria. El libro de Norman Barry Hayek Filosofía Social y Económico (Hayek’s Social and Economic Philosophy, Macmillan, London, 1979), que es una introducción popular a todos los componentes principales de la obra de Hayek, excepto su psicología. Un volumen que he editado en coautoría con Rudy van Zijp, titulado Hayek, coordinación y evolución; su legado en filosofía, política economía e historia de las ideas (Hayek, Co-ordination and Evolution; His Legacy in Philosophy, Politics, Economics and the History of Ideas, Londres y Nueva York: Routledge 1994) donde se analiza toda la obra de Hayek, excepto teoría del capital en forma crítica, y la coloca en un marco contemporáneo. Más reciente es el trabajo de Ed Feser, “Hayek el científico cognitivo y filósofo de la mente” (“Hayek the Cognitive Scientist and Philosopher of Mind”, de Edward Feser, ed., The Cambridge Companion to Hayek, Cambridge University Press, 2006.
El Comité Editor agradece profundamente al Profesor Jack Birner por su generosidad y por el tiempo dedicado a la realización de esta completa entrevista, en la cual no solo ha dado repaso a los principales temas de la obra de Hayek, sino que también nos ha facilitado una importante guía de lecturas para profundizar en el estudio de la obra del destacado autor.
Nota de Edición:
[*] La traducción fue realizada por la Mg. Verónica Mussio.